Los Marineros están calientes
Los Marineros continúan ganando
juegos en los entrenamientos primaverales que se están llevando a cabo
actualmente en Arizona. Hasta el lunes 4 de marzo, la novena de Seattle llevaba
una marca de diez ganados contra un revés, manteniéndose en la punta entre los
15 equipos participantes. Estas 10 victorias consecutivas representa la más
larga racha en una pretemporada en la historia del club, superando las 8 victorias
en el 1993. Lo malo es que estos juegos son considerados de exhibición y
práctica, por eso no cuentan para ningún tipo de resultado significante.
Pareciera que cada año vemos a los Marineros acumular muchas victorias durante
estos entrenamientos primaverales y al comenzar la temporada regular caen de
nuevo en continuas derrotas. Este año pudiera ser diferente, los bates de
Kendrys Morales, Raúl Ibáñez, Jason Bay y Justin Smoak (entre otros) tienen la
capacidad de hacer de Seattle un club ganador. Otro jugador que luce muy bien
es el jardinero central Franklin Gutiérrez, a quien todos conocemos su
habilidad con el guante, pero últimamente su ofensiva ha marcado la diferencia.
Nosotros los fanáticos no perdemos la fe y la esperanza de ver a nuestro equipo
competir y llegar por lo menos a una postemporada. El As del equipo, Félix
Hernandez ha estado lanzando juegos simulado a un grupo de cinco bateadores de
ligas menores. Hernandez hasta ahora luce muy bien y creemos que como siempre
va a tener una muy exitosa campaña. Tres
Marineros, Michael Saunders (Canadá), Alex Liddi (Italia) y Oliver Pérez
(México) se despidieron temporalmente del campamento para poder participar con
sus países en el Clásico Mundial de Béisbol. En otras noticias, el comisionado
del Béisbol de Grandes Ligas, Bud Selig declaro estar listo para comenzar con mayor rigidez el programa de "tres strikes y estás fuera" contra los infractores de las políticas de antidopaje. La primera infracción le pudiera costar a un jugador
una suspensión de 50 partidos, la segunda una prohibición de 100 juegos y la
tercera ofensa podría provocar una suspensión vitalicia del béisbol
profesional. A pesar de que las
sanciones actuales son más rígidas que años anteriores, todavía
se presta para que algunos jugadores busquen engañar al sistema, especialmente en ligas menores.
No comments:
Post a Comment