Los Marineros de Seattle firmaron al segunda base dominicano Robinson Canó,
otorgándole un contrato de 240 millones de dólares por 10 años. Con este
movimiento, queda definitivamente confirmado que Los Marineros no están
interesados en ganar campeonatos. La totalmente descabellada decisión de firmar
a un intermedista por tan exagerada cantidad muestra claramente la ineficiencia
de la gerencia de esta franquicia. Con esta absurda decisión, el quisqueyano
Robinson Canó, se une a Alex Rodriguez, Albert Pujols, Price Fielder y Joey
Votto a ese exclusivo grupo de millonarios del 200. Claras estadísticas han
confirmado la muy poca producción por parte de jugadores que han recibido tan exagerada
bolsa. Vale la pena recordar que Los Marineros han sido uno de los peores
equipos en el béisbol mayor, con excepción de ese año mágico y glorioso 2001.
Seattle ha tenido el promedio más bajo de bateo en las Grandes Ligas en cada
una de las diez últimas temporadas. Lógicamente este contrato va a eliminar la
posibilidad que los Marineros contraten a otros jugadores que pudieran ayudar
al equipo en alcanzar la postemporada. A pesar que Canó, de 31 años de edad,
ha demostrado una enorme habilidad tanto con su bate como con su guante con los
Yankees, él no es el tipo de jugador “bujía” que es necesario en una cueva con carencia
de líderes. Ciertamente, existe una gran expectativa alrededor de serpentineros
como Taijuan Walker y James Paxton como futuros miembros de la rotación. Pero
ahora con este exagerado contrato a Canó, se aumenta la posibilidad de canje de
estos dos lanzadores. Este será un año difícil para esta franquicia que estará
estrenando nuevo dirigente, Lloyd McClendon, que se unirá a larga de lista de
dirigentes en la historia de este equipo. Los Marineros comenzaron a
despilfarrar parte de ese jugoso contrato de más de 2 billones de dólares que
recibieron durante el verano por derechos de televisión. Por el lado positivo, Chuck
Armstrong, el presidente de los Marineros de Seattle y director de operaciones,
ha anunciado recientemente su retiro, que será efectivo el 31 de enero 2014.
Otra buena noticia es que es muy posible que este sea el último año del gerente
general Jack Zduriencik con la organización. Como dice el refrán, que otro
pague los platos rotos. En otras noticias, Bobby Cox, Tony La Russa y Joe Torre
fueron elegidos al Salón de la Fama, felicitaciones a estos tres grandes
dirigentes merecedores de tan distinguido galardón.
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