Tras otra temporada perdedora, los Marineros finalmente decidieron
corregir su principal problema: el bateo. El 2012 fue otro desastre para
Seattle, terminando en último lugar en promedio ofensivo con .234; penúltimo
lugar con menos imparables y el cuarto peor equipo impulsador en todas las
Grandes Ligas. Pero todo parece indicar que el equipo local prepara un vuelco
total para esta próxima temporada. Estuvieron muy cerca de firmar al súper jonronero
Josh Hamilton, quien luego sería
contratado por los Serafines de Los Ángeles por $125 millones por 5 años. Ese
movimiento de Hamilton hizo posible un perfecto escenario para que se diera un
canje muy favorable para tanto los Marineros como los Serafines. Los Marineros
cambiaron al lanzador Jason Vargas a los Angelinos por el primera base /
bateador designado Kendrys Morales. Vargas lideró a Seattle en victorias la
campaña anterior, su récord fue 14-11 con 3.85. En su carrera en las mayores,
Jason tiene una marca de 36-42 con un promedio de 4.09 en cuatro años con los
Marineros. Morales bateó para .273 en la temporada pasada, incluyendo 22
vuelacercas y 73 remolques. Se perdió toda la campaña del 2011 por una fractura
en el tobillo en el 2010 cuando celebraba la carrera del triunfo casualmente
contra los Marineros. Luego de haber perdido a Zack Greinke y Dan Haren, los
Serafines necesitaban desesperadamente de aumentar su elenco de lanzadores.
Mientras que los Marineros requerían urgentemente la presencia de un sólido bateador
en el medio del orden como lo es el veterano Morales. Lógicamente, Morales no
es un Albert Pujols, Prince Fielder o Josh Hamilton, pero sigue siendo bastante
bueno y mucho más barato. Pero lo que podría influenciar aún más al desarrollo
de la ofensiva de Seattle son las modificaciones de su parque. Los Marineros
moverán partes de la pared de los jardines en el Safeco Field para la temporada
2013. Serán los primeros cambios de dimensiones desde que el estadio abrió sus
puertas en 1999. El Safeco Field es uno de los parques más difíciles para la
ofensiva, especialmente para los bateadores derechos. La valla será movida de 4
a 17 pies hacia dentro en diferentes puntos del campo. A pesar de que el parque
continúa favoreciendo a los lanzadores, esta diferencia pudiera beneficiar a los
bateadores ayudando de esta forma que los Marineros mejoren su ofensiva este
próximo año.
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