Barry Bonds fue sentenciado

Luego de nueve años después de haber sido acusado por el uso ilícito de dopaje, el beisbolista Barry Bonds fue sentenciado por obstrucción de la justicia. La fiscalía logro demostrar que Bonds mintió cuando dijo que no tomó esteroides y la Juez de distrito Susan Illston lo condeno a dos años de libertad condicional, 30 días de arresto domiciliario y a pagar una multa de 4,000 dólares. “El jurado lo hizo bien. El señor Bonds obstruyó a la justicia”, dijo Illston durante la lectura de la sentencia. El jonronero añadió que antes de la temporada del 2003 solo consumió vitaminas y que nunca permitió que nadie lo inyectara, excepto médicos profesionales. Bonds quebró la marca de más cuadrangulares en una campaña, con 73 jonrones en 2001. Su acumulado de por vida es de 762 vuelacercas, en una trayectoria de 21 años. El desenlace de este juicio contra Bonds, no cambia la realidad: hasta ahora no se ha registrado ninguna muerte por causa directa del uso de esteroides. Hay quienes opinan que usar esteroides es tomar ventaja sobre los que no la usan. Por otra parte los científicos afirman que los efectos secundarios suelen ser físicos y/o psicológicos. Síntomas como altibajos de ánimos, agresión y depresiones son comunes en los consumidores. Pero ¿Debemos culpar a estos atletas? Lo cierto es que el béisbol profesional es un deporte muy exigente y competitivo. El rendimiento de los deportistas, la constante presión por superar marcas, ganar juegos cueste lo que cueste y el mantenerse fuerte y saludable por mas de 160 juegos en una temporada son parte de este problema. Un contrato multi-millonario ayuda a motivar a un jugador a utilizar este tipo de sustancias. El jugador no es el culpable, quizás es el sistema que promueve el uso de esas sustancias. Si la ley cubre a todos, entonces se debiera de investigar la posible participación de algunos ejecutivos involucrados en la promoción del consumo de sustancias ilegales con el fin de aumentar sus ganancias.