Sunday, November 27, 2011

La controversia de la repetición instantánea

Una de las controversias más arduas en el beisbol moderno es la repetición instantánea. La opción de los árbitros en poder revisar jugadas por medio de un monitor de televisión fue aprobada por los dirigentes del Beisbol de Grandes Ligas en agosto del 2008. En esa ocasión, la “repetición instantánea” era limitada solo para verificar la validez de cuadrangulares. Recientemente, el sindicato de peloteros y los dueños de equipos se reunieron para negociar un contrato colectivo. Se acordó mover a los Astros de Houston a la liga Americana, ampliar las reglas en los exámenes de dopaje y modificar la repetición instantánea entre otras decisiones. Estas propuestas están condicionadas a la aprobación del sindicato de umpires o árbitros. En la nueva versión de la repetición instantánea, se adoptarían dos nuevas razones de revisar jugadas, una para confirmar si la bola es un “foul” o no; la otra es si la bola fue atrapada por el jardinero o no. Recordemos la decisión de Jim Joyce el 2 de junio de 2010 cuando erradamente llamo quieto al corredor en la inicial “robando” a Armando Galarraga un juego perfecto. Esta nueva versión no hace nada para rectificar este tipo de equivocaciones. El problema continua, ya que esta medida y no resuelve los posibles problemas que por años ha invadido el beisbol y otros deportes profesionales: el error humano. Situaciones como correr y tocar las bases, jugadas en la goma, interferencia de fanáticos o el bateador es golpeado por la bola continúan sin atención, jugadas que pudieran definir un partido o hasta un campeonato. Para bien o para mal, nuestras vidas son definidas por la modernización de instrumentos de alta tecnología. Una posible solución nos llega de la NFL (Liga Nacional de Futbol Americano). El manager tendría la opción de reclamar o retar la autenticidad de una jugada y exigir una repetición instantánea, no importa cual sea. El dirigente podría arrojar una bandera roja desde la cueva, los árbitros se reúnen en la caseta para contactar con las oficinas del comisionado, observan la jugada en los monitores y llegan a una decisión final.

Marinero asesinado en Holanda

Con mucha pena debemos informar que uno de los más prometedores prospectos de los Marineros de Seattle fue asesinado el pasado lunes 21 de noviembre.  Se trata del jardinero de nacionalidad holandesa, Greg Halman. La noticia conmovió el mundo beisbolero y en particular a los fanáticos de la novena de Seattle. Según un reportaje de la agencia Associated Press, Halman fue apuñalado en su casa y su hermano fue declarado sospechoso en este incidente. En 2011, Halman logro batear un promedio de .230 en 35 partidos. Además jugo las tres posiciones de los jardines antes de ser trasladado al equipo Triple-A, los Raniers de Tacoma a finales de la temporada. Debido a que jugó como profesional en los Estados Unidos, Halman no era parte de la selección holandesa que ganó la Copa Mundial de Béisbol en Panamá el mes pasado. El equipo holandés le ganó a Cuba 2-1 en la final para convertirse en el primer equipo europeo en ganar un título de esta categoría. Nacido en la ciudad de Haarlem, Holanda; Halman jugó en la liga profesional holandesa y fue parte de la selección de ese país que gano la medalla de oro en el Campeonato de Europa de 2007. Hace dos semanas otro pelotero, el receptor de los Nacionales de Washington, el venezolano Wilson Ramos también fue víctima del crimen cuando fue secuestrado en su país natal. Wilson se encontraba visitando el hogar de sus padres en el estado Carabobo cuando fue interceptado por varios individuos fuertemente armados. Días después fue liberado de sus captores sano y salvo luego de que las autoridades venezolanas hicieran una fuerte búsqueda. Durante la pasada temporada, Wilson logro conectar 16 cuadrangulares incluyendo 57 carreras remolcadas para un promedio de .269. Venezuela está sufriendo una ola de crimen nunca vista en su historia. Los secuestros en ese país han alcanzado a más de 10,000 anualmente.

Monday, November 14, 2011

Adiós Ichiro y Bienvenido Prince

Todo tiene su final, nada dura para siempre… como dice la canción que apropiadamente pudiera reflejar la necesaria partida de Ichiro Suzuki. La actuación del japonés en la pasada campaña sugirió la necesidad de un cambio. No es que culpe a este jugador por las derrotas de nuestro equipo, pero es muy posible que los Marineros sean mejores sin el japonés. Ichiro ha sido una estrella que ha contribuido con extraordinarias estadísticas fortaleciendo su legacía personal. A pesar de que ha vendido muchos boletos incluyendo la expansión de un valioso mercado en el Japón, no ha contribuido más que eso, una inversión de mercadeo. Desde su debut en el 2001, los Marineros no han podido lograr pasar a la ronda eliminatoria. Sabemos que los actuales Marineros son un equipo en formación, lleno de jóvenes con un gran futuro que requieren una profunda influencia de veteranos. Resulta muy claro aceptar que Ichiro no es un jugador que invertiría su tiempo o dedicación en la formación de estos prospectos. Ya es tiempo en traer un líder que inspire la cueva Marina que en muchas oportunidades pareciera ser muy desmotivada. Sigue creciendo un rumor en el ámbito beisbolero: la contratación del inicialista Prince Fielder. La necesaria partida de Ichiro seria aliviada por la posible bienvenida de Prince. No cabe la menor duda que el bate y el liderazgo de este toletero le caerían perfectos a Seattle. Prince ha demostrado una gran durabilidad, en seis años solo ha estado ausente en trece juegos. Su agilidad en el terreno es formidable a pesar de su aspecto fornido. Por otro lado, Seattle pareciera no ofrecer lo que Prince desearía: un súper contrato de por lo menos $200 millones por ocho o nueve años y una oportunidad de postemporada. Cualquier equipo que logre firmarlo aumentaría la asistencia a causa de lo que Prince puede hacer con su bate. En muchos aspectos, Prince Fielder, hijo del también inicialista Cecil Fielder, me recuerda al querido y respetado Ken Griffey Jr.

Monday, November 7, 2011

Tony La Russa Dice Adiós

Tres días después de haber conducido a los Cardenales de San Luis a su décimo primer título de Serie Mundial, el manejador Tony La Russa decidió decirle adiós al beisbol. El piloto de 67 años hizo el anuncio en una rueda de prensa el lunes 31 de octubre en el Estadio Busch. La Russa gano su tercer campeonato en una de las más excitantes e impredecibles series en los últimos años al vencer en siete juegos a los Vigilantes de Texas. Condujo a los Cardenales al campeonato en una temporada en la que enfrentó obstáculos enormes. Durante los entrenamientos de primavera, San Luis perdió a su as Adam Wainwright por toda la campaña tras someterse a una operación en el codo. Además, lograron remontar una desventaja de 10 juegos y medio ante los Bravos de Atlanta para pasar a la serie eliminatoria en la posición de comodín. Él también ganó seis banderines, tres en la Liga Americana con los Atléticos y otros tres en la Liga Nacional con los Cardenales. Obtuvo un total de tres triunfos de Serie Mundial, uno con los Atléticos en 1989 y dos con los Cardenales en 2006 y ahora en el 2011. La Russa, revolucionó la forma de utilizar el bullpen e introdujo la idea de colocar al lanzador en el octavo lugar de la alineación. De nuevo ha hecho algo que ningún otro manejador había hecho antes: retirarse luego de obtener el campeonato. Su carrera de manejador la comenzó en 1979 con los Medias Blancas de Chicago luego paso a las filas de los Atléticos en 1986 y por ultimo con los Cardenales en 1996. Sus 2.728 victorias lo consagraron en el tercer lugar de ganadores de todos los tiempos detrás de Connie Mack y John McGraw. La Russa debuto como jugador de cuadro en 1963 con los Reales de Kansas City. Aunque pasó gran parte de su carrera en las ligas menores logro dejar un promedio de bateo de .199 con 35 imparables y 7 impulsadas en las mayores.